La visita del Papa cuesta cien veces más que el Orgullo LGTB y aportará diez millones menos de beneficio a Madrid


Podríamos jugar a las siete diferencias entre ambos acontecimientos, los que más personas atraerán a la capital con apenas unos días de diferencia, y nos quedaríamos cortos. Según anunció Fernando Giménez Barriocanal, gerente de la Conferencia Episcopal, la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), que supondrá la llegada de Benedicto XVI y todo su séquito a España a finales de agosto, tiene un coste de 50 millones de euros. Según la entidad de los obispos, el 70% de esta cantidad la aportarán los propios jóvenes y un 30% restantes los patrocinadores del evento. Para lograrlo, la Conferencia Episcopal obtuvo del Gobierno la declaración de la jornada como "acontecimiento excepcional de interés público", lo que en la práctica supone que haya desgravaciones fiscales para las marcas que la patrocinen, es decir, la Hacienda Pública dejará de ingresas cerca de 20 millones de euros.

La Iglesia no contabiliza tampoco todos los gastos de seguridad, limpieza... de los que también se benefician otros eventos, como por ejemplo el Orgullo. Pero aún hay más, se han tenido que expropiar unas 70 parcelas que rodean al aeródromo de Cuatro Vientos para que pueda albergar a los fervientes jóvenes católicos, de la que los obispos dicen desconocer el coste.

El Orgullo LGTB de Madrid, cuya programación adelantamos recientemente, cuenta con un presupuesto que ronda el medio millón de euros. El 75% proviene de patrocinadores, que no cuentan con desgravación fiscal excepcional, pues pese a ser el evento anual que más gente atrae a la capital julio tras julio, no está declarado de "excepcional interés público"; el 24% restante es sufragado por los propios organizadores, en su mayoría, propietarios de locales nocturnos, y el 1% restante corresponde a las Administraciones. A esto hay que sumar los gastos públicos en limpieza... Pero, a cambio, la organización debe contratar seguridad privada y montar y desmontar a diario algunos escenarios para no entorpecer la vida diaria de la ciudad.

Cada año el Orgullo LGTB de Madrid (MADO) reporta a la ciudad más de 110 millones de euros. Otra de las diferencias con la JMJ es que el impacto que ésta tendrá en la ciudad es solo una aproximación, pues el acto aún no se ha producido, mientras que los beneficios que genera la manifestación LGTB se han podido ir comprobando cada año. Un impacto que no solo beneficia a los empresarios de Chueca, sino a los hoteleros de toda la ciudad, restaurantes, compañías aéreas...